La Sosta di Bacco transmite emociones a través de los sabores de los platos que ofrece la auténtica cocina ischia. Desde conejo hasta ternera seleccionada personalmente por los propietarios, pero antes de un plato principal cómo no degustar la pasta fresca adaptada a los sabores que ofrece el huerto del restaurante con metros cero para cada estación cambiante.
La comida no es la única protagonista en La Sosta di Bacco: para acompañar su cena también está la calidez y singularidad de la bodega del restaurante; en verano podrá admirar una hermosa puesta de sol en las montañas con una buena copa de vino producido en el viñedo familiar.